Empresas argentinas y el desafío de los plásticos biodegradables: una mirada al futuro sostenible
25/03/2025 l Sustentabilidad
La transición hacia alternativas sostenibles se convierte en un imperativo para el sector empresarial en un contexto de creciente preocupación ambiental.
En el año 2025, la preocupación por el impacto ambiental de los plásticos convencionales ha llevado a muchas empresas argentinas a considerar la transición hacia el uso de plásticos biodegradables. Según un estudio de la Cámara Argentina de Plásticos, el 60% de las pymes del sector están actualmente evaluando la inclusión de materiales biodegradables en sus líneas de producción. Este cambio no solo responde a una demanda creciente por parte de los consumidores, que cada vez son más conscientes del daño que causan los plásticos tradicionales, sino también a la presión normativa que se ha intensificado en todo el país. La Ley Nacional 27.279, aprobada en 2016, establece un marco regulatorio que promueve la reducción del uso de plásticos de un solo uso, impulsando así una transformación en el sector empresarial argentino.

Sin embargo, la transición no está exenta de desafíos. La producción de plásticos biodegradables, aunque en aumento, aún enfrenta barreras significativas, como los altos costos de producción y la necesidad de adaptar las infraestructuras existentes. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en 2023, el 75% de las empresas del sector plástico reportaron dificultades para acceder a tecnologías adecuadas para la producción de materiales sostenibles. A largo plazo, se espera que, con el avance de la investigación y el desarrollo en este campo, los costos disminuyan, facilitando así la adopción masiva de plásticos biodegradables. Además, el impacto positivo en la reputación corporativa y la alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, especialmente en lo que respecta a la vida marina y la producción y consumo responsables, presentan una oportunidad única para las empresas que decidan liderar este cambio. En conclusión, la incorporación de plásticos biodegradables no solo es una cuestión de responsabilidad ambiental, sino también una estrategia viable para el futuro empresarial en Argentina.