Impresión 3D: Transformando la Manufactura Argentina hacia el Futuro

En los últimos años, la impresión 3D ha emergido como una herramienta clave en la manufactura global, y Argentina no ha sido la excepción. Este proceso, que permite crear objetos tridimensionales a partir de un modelo digital, ha comenzado a ser adoptado por diversas industrias en el país, desde la automotriz hasta la médica. Según un informe de la consultora IDC, el mercado de la impresión 3D en América Latina creció un 25% en 2023, y se espera que esta tendencia continúe, alcanzando un valor de 2.5 mil millones de dólares para 2026. En Argentina, se estima que la adopción de esta tecnología podría aumentar la productividad en un 20%, permitiendo a las empresas locales ser más competitivas en un entorno cada vez más globalizado.

La capacidad de la impresión 3D para reducir costos y tiempos de producción es particularmente relevante en un país como Argentina, donde las pymes dominan el tejido empresarial. Según datos de la Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Empresa (CAPYME), más del 90% de las empresas en el país son pymes, y la implementación de tecnologías innovadoras como la impresión 3D puede significar la diferencia entre la supervivencia y el cierre. Un ejemplo notable es el caso de una pyme de Córdoba que, gracias a la impresión 3D, logró reducir el tiempo de desarrollo de prototipos de semanas a días, además de disminuir los costos de materiales en un 30%. De cara al futuro, las proyecciones indican que el uso de esta tecnología no solo impulsará la manufactura local, sino que también fomentará la creación de nuevos empleos en sectores relacionados con el diseño y la ingeniería, consolidando a Argentina como un actor relevante en la industria 4.0.