Teletrabajo: Un desafío estratégico para las pymes de consultoría en el Mercosur
El equilibrio entre flexibilidad y productividad redefine la gestión del talento en un entorno laboral cambiante.
El teletrabajo ha emergido como un factor determinante en la reconfiguración del ecosistema laboral en América del Sur, especialmente para las pymes de consultoría en países del Mercosur. Este modelo, que se consolidó durante la pandemia de COVID-19, ha presentado tanto oportunidades como desafíos significativos. A medida que las empresas se adaptan a esta nueva normalidad, la gestión de recursos humanos se enfrenta a la necesidad de equilibrar la flexibilidad del trabajo remoto con la necesidad de mantener la productividad y la cohesión del equipo. Según un informe reciente de la Cámara de Comercio de Argentina, el 72% de las pymes de consultoría han implementado algún formato de teletrabajo, y un 65% de los empleados prefiere continuar con esta modalidad, lo que plantea interrogantes sobre la efectividad a largo plazo de estos modelos.

Un análisis comparativo entre las pymes de consultoría en Argentina, Brasil y Uruguay revela diferencias significativas en la implementación del teletrabajo. Mientras que las empresas argentinas han adoptado un enfoque más flexible, priorizando la satisfacción del empleado, las pymes brasileñas han mostrado una tendencia hacia una estructura más rígida, con horarios fijos y seguimiento exhaustivo de la productividad. En Uruguay, el teletrabajo ha sido visto como una oportunidad para atraer talento internacional, lo que ha impulsado la competitividad. Proyecciones para 2026 indican que, si bien el teletrabajo continuará siendo una opción viable, las pymes deberán adoptar enfoques híbridos que integren modelos de trabajo remoto y presencial. La clave para el éxito radicará en la capacidad de las pymes para fomentar una cultura de confianza, implementar tecnologías de colaboración efectivas y mantener un enfoque centrado en el bienestar del empleado.