Franquicias en Argentina: Un Futuro Incierto en Tiempos de Cambio
12/05/2025 l Economía y Negocios
A medida que las empresas buscan adaptarse, las franquicias enfrentan desafíos que podrían redefinir su viabilidad en el país.
A lo largo de la última década, el modelo de franquicias en Argentina ha mostrado un crecimiento notable, alcanzando en 2023 más de 1,000 marcas operando en el país. Sin embargo, al mirar hacia el futuro, las proyecciones son menos optimistas. La economía argentina, con su alta inflación y volatilidad cambiaria, plantea un escenario incierto para este modelo de negocio. Mientras que en 2015, las franquicias representaban aproximadamente el 2% del PBI nacional, se estima que para 2025 esta cifra podría descender al 1.5% si las condiciones económicas no mejoran. Este retroceso no solo afecta a las grandes cadenas, sino que también plantea serios desafíos para las pymes que buscan expandirse mediante este sistema. Comparando con otras economías latinoamericanas, como Brasil y Chile, donde las franquicias han evolucionado con un marco regulatorio más estable, Argentina se enfrenta a una realidad que podría limitar su potencial de crecimiento.

Los desafíos que enfrentan las franquicias en el contexto argentino son múltiples. La falta de financiamiento accesible y la incertidumbre política han creado un entorno hostil para la expansión. A diferencia de Brasil, donde las franquicias han podido capitalizar un mercado más amplio con un crecimiento sostenido del consumo, en Argentina, el contexto económico ha llevado a una disminución en la capacidad adquisitiva de los consumidores. A su vez, las expectativas de retorno de inversión para los franquiciados han disminuido, lo que genera una mayor tasa de deserción entre los nuevos entrantes al mercado. La clave para el futuro de las franquicias en Argentina podría radicar en la adaptación a un modelo más flexible, que no solo se enfoque en la expansión territorial, sino que también integre soluciones digitales y de sostenibilidad. Sin embargo, la pregunta que persiste es si el sistema actual podrá sobrevivir a esta transición o si será necesario replantear completamente la estructura del sistema de franquicias en el país.